viernes, 8 de febrero de 2008

V Historia de un hombre y una mujer.


Gritaba constante,
le miraba sin querer,
ya no le tocaba,
dormía al revés.

El hombre aguantaba,
pidiéndola renacer,
a lo que la mujer contestaba,
no me pasa nada; estoy bien.

El amor se acababa,
todo caía de pie,
la mujer se planteaba
la vida sin él.

Su hombre, el de siempre,
dispuesto a perder,
un día enfadado,
juro desvencer.

Erguido cogió la puerta
prometiendo nunca jamás volver.
Él, antes re-querido
y al que ahora pensaba no querer,
se había marchado,
dejándola sola y libre
como ella pretender.
Pasaron los días…


Comenzaba a amanecer,
tumbada en su cama,
sin ganas de nada,
se encontraba la mujer,
despeinada y sola,
clamando placer, cariño, un abrazo…
lloraba otra vez.

Arrepentida, como un bebé,
le llamó y llamó y llamó,
horas, días, meses, años
solo llamadas perdidas pa’ él.

Ya mucho daño había hecho
ya no quedaba más por hacer,
las oportunidades se cogen
no se dejan fallecer.

El hombre la quiso por siempre
la mujer también,
ya no volvieron a encontrarse
no se volvieron a ver.

Sin saberlo,
ninguno rehizo su vida,
se quisieron demasiado
para poder volver a querer.