lunes, 21 de marzo de 2011

CLXIII Regla.


Sí, se puede decir que era una mujer fresquita y saltarina, le encantaban muchos hombres a la vez, odiaba el compromiso y amaba la libertad y las margaritas. La mujer siempre tomaba precauciones, era una gran maniática de los "antibabys". Se tomaba pastillas anticonceptivas y pócimas si hacía falta, usaba preservativos y postservativos también. Todo, todo, todo, para no quedarse embarazada jamás. Ella siempre había dicho que si por error se quedara en estado sería su perdición.
Como siempre, cada 28 días clavados, la mujer se encontraba algo hinchada, estaba más arisca y susceptible de lo normal, síntomas inequívocos de que en breve le bajaría la regla. Se metió en el baño. De repente todo el vecindario escuchó el grito, acababa de dar a luz a Regla, un precioso ser, con manos de regla numérica, piernas de escuadra, y cara de cartabón.

!Qué lo disfrutes mujer!. !Todo tuyo!. !Muchas felicidades!

CLXII Amores express.


Entraste, me saludaste, me sonreíste, me miraste, me buscaste, me engañaste, me arañaste, me acariciaste, me arropaste, me levantaste, me evitaste, me despediste. TE MARCHASTE.