miércoles, 18 de noviembre de 2009

LXXXIV El Juego de la Vida.


Precisamente por eso, porque creo que las operaciones solo se deben practicar cuando no queda otra vía de escape, como último recurso, como última posibilidad de éxito, como última salida, para salvar piernas, para salvar vidas... Imagínate entonces aquellas operaciones que se hacen por vicio para subir el ego del operado, porque creo que una operación es una puñalada desinfectada, porque creo que las personas deben quererse tal como son, porque deben dejar caer los años con naturalidad y alegría, porque deben cultivar más el psíquico que la carcasa y cuando digo cultivar el psíquico no quiero decir estudiar más, leer más, saber más de algo para llegar a ser el más tonto de clase, sino viajar más, investigar más sobre ellos mismos, descubrirse y sacarse el mayor partido, ver lo que en ellos flojea y fortalecerlo o aprender a esconderlo, saber lo que en ellos destaca y practicarlo y exponerlo.
Busquemos más allá. Saquemos el "suco" de los locos, hablemos con los vagabundos, los expertos, los presos y los carceleros, los dejados, los ricos y los contentos, razonemos con los buscados y los olvidados, con los jóvenes, con los viejos, con los tontos y los callados, los carcamales y los modernos, los que esperan, los desesperados...
Subamos a los tejados, hablemos con los gatos y oteemos. Juguemos a ser oveja blanca en rebaño negro, miremos al pastor de frente, engañemos al que nos cuida y nos muerde. Conozcamos y enriquezcámonos con cada una de las personas que vayamos conociendo. Enamorémonos de los cardos borriqueros.

El entramado social del cual formamos parte puede llegar a ser muy divertido. Aprovechémoslo, es gratis.

PD: !Hay que ver! he empezado hablando de operaciones y mira a donde he llegado. Es curioso esto de escribir sobre la marcha.