lunes, 31 de mayo de 2010

CXXXIII Descubriendo...


Me gusta cuando me picas, cuando te conviertes en polvos que me hacen estornudarte, me gusta como te escondes entre las ráfagas de miradas acuchillantes, como juegas a no ser, siendo enorme, como te reflejas en pupilas estúpidas en blanco y negro, me gusta tu color, tu esplendor y tu forma, como finges caerte siendo una torre, como te re-saboreas. Me encanta tu antifaz y tu corona, tu reflejo en la arena. Me gusta como saltas sonriente los charcos marrones, como te desperezas. Me encantan las flores que nacen y crecen fuertes entre las basuras. Me gusta como me evitas, como te enfadas, como me desmiras. Me gustan esas conversaciones de corderitos espabilados, me encanta tu cestito, me encanta como metes piedras a la barriga del lobo, me gusta cuando enseñas la patita. Me gusta cuando te pones nerviosa, cuando te descontrolas, cuando no entiendes nada. Me gusta mirarte y desconcertarte con pestañas selladas. Me encanta tu humildad con pareo, tu sosiego con sombrero y tu verdad descalza.
Llámame bombero, pero me ha encantado encontrarte después del bombardeo, entre las ruinas, ha sido un milagro, pues ya daban a todos por muertos.