viernes, 9 de julio de 2010

CXLI Mundos exclusivos.

Cada Lunes, Martes, Miércoles, cada Jueves, cada Viernes. Pasaba constante por el mismo lugar, a la misma hora, caminaba cronometrado hacia su trabajo y como siempre en la misma esquina, en la posada del fracaso, se encontraba a la misma mujer sentada con su perro, pidiendo limosna. Él, cada lunes, miércoles y viernes le dejaba unos eurillos a lo que la mujer siempre agradecía enormemente con una sonrisa.
De repente un domingo se encontró a la mujer sentada junto a su perro en el banco de un parque muy cerquita de su casa. Se aproximó y le ofreció de nuevo unos eurillos. A lo que ella rápidamente respondió:
- Muchas gracias señor, pero disculpe, no voy a aceptarlo; hoy no trabajo.