Entraste, me saludaste, me sonreíste, me miraste, me buscaste, me engañaste, me arañaste, me acariciaste, me arropaste, me levantaste, me evitaste, me despediste. TE MARCHASTE.
Dicen que el bosque tiene un equilibrio de sonidos y silencios... En él, se concentra lo que nos atemoriza y nos atrae...