El abuelo me recuerda a trabajo duro, a rudeza, a las formas orgánicas del corral y de la leña de encina de la dehesa; me recuerda a la abuela, al filtrado de la luz a través de sábanas blancas tendidas en el corral con pinzas de madera. A un tendedero curtido en mil batallas, torturado por los caprichos del sol.