Una nube negra, aviso de tormenta en mí, fuera es primavera, necesito
huir a un mundo de miradas transparentes, a un mundo donde nadie muera
atragantado por todo aquello que nunca dijo, donde no tenga que tener lo
que nunca tubo, donde no existan las duchas ni las prisas por amar,
sino baños relajados de espuma, donde se eche más de más de lo que se
echa de menos, donde no exista el futuro de nunca jamás, ese " ya te
llamaré, ya quedaremos" y luego nunca llamó ni nunca se vieron; donde no
exista la ley del silencio como solución a los problemas, donde no
existan las distancias sin kilometros, donde un niño jamás cargue con
los problemas de los mayores, donde se respondan todas las cartas de
auxilio, donde no importe tanto el continente y más el contenido, donde
debatir no sea tabú, donde pedir perdón no esté destinado a unos pocos,
donde haya contacto piel con piel, donde el orgullo y el rencor esté
pasado de moda, donde se respeten los sentimientos de las personas,
donde se destruyan todas las zonas de confort, donde la valentía no
necesite de escudos, donde los escudos se fabriquen con flores, donde
todas esas flores sean todas alelís.
jueves, 3 de noviembre de 2016
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