No sé porque, así como se planta el 9 de marzo en mi vida,estoy
deseando que llegue el 10 y no es porque no me guste cumplir años, que
tampoco, sino porque odio que centren la atención en mí los que me
quieren o me espeten por compromiso ese felicidades vacío y podrido los
que no. Siento que me hago mayor aún sabiendo que todavía soy joven y
es que nose porque mierda,siempre me pongo melancólico el día de mi
cumpleaños. Soy un experto,un auténtico profesional de mí mismo y de mi
historia pero no comprendo porque si en 364 días al año, al echar la
vista atrás, me sale pecho palomo, el día 9 me entristezco y me rompo.
Si analizo mi presente, que ya es pasado, puedo decir con la boca bien
ancha que soy feliz, que estoy formando una familia como Dios manda y
que me llena quien soy, a quien amo y como vivo, aunque a veces me coman
vivo y que detrás de esta coraza de metal existe un Carlos de acero
todavía más duro que por fin ha entendido y ordenado sus prioridades en
la vida. Un Carlos que despues de haber disfrutado 31 inviernos, seguirá
soportando otras tantas primaveras.
martes, 10 de marzo de 2015
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